¿Alguna vez te has quedado a la espera de un correo importante solo para descubrir, después de un tiempo, que fue enviado a tu bandeja de spam? En estos casos seguramente te has preguntado por qué terminó ahí.
El que un correo acabe en esta bandeja está determinado por los filtros que los proveedores de correos electrónicos han diseñado para evitar que sus usuarios reciban información no deseada. Estos filtros utilizan la retroalimentación de los mismos usuarios para estimar qué tipo de correos no son de su interés o cuáles definitivamente no quieren ver.
Con esta información, los servidores evalúan qué emisores envían correos inseguros, de poca utilidad o de forma masiva; los consideran como de mala reputación y evitan que lleguen a las bandejas principales de los usuarios. Esto ocurre incluso cuando los usuarios se han suscrito a un newsletter o cuando una empresa se pone en contacto por primera vez con ellos mediante un correo electrónico que tiene mala reputación.
Cómo saber si los correos están llegando a la bandeja de spam
Para saber si tus correos están llegando a la bandeja de spam de tus destinatarios no hay mejor opción que hacer una prueba para analizar si encuentras algún problema. Para diagnosticar el estado de tus envíos, puedes enviar un correo a tu correo personal o al de tu equipo. Así, sabrás si tu dirección IP está en una lista negra o si los filtros de spam se comportan de diferente manera dependiendo de las preferencias de cada destinatario.
Otra buena opción es revisar la tasa de apertura de tus correos. Si detectas que tus números de apertura son más bajos que el 10 %, tal vez tus mensajes estén siendo redirigidos a la bandeja de correo no deseado.
15 consejos para evitar que tus correos lleguen como spam
1. Mantén tu lista de correos actualizada y limpia
Incluso si tu lista está compuesta por contactos válidos, tienes el riesgo de ser catalogado como «spammer» si no practicas la higiene adecuada en tu correo electrónico. Esto se debe a que los proveedores del servicio de internet (ISP, por sus siglas en inglés) basan la tasa de quejas por el número de suscriptores activos, no de suscriptores totales.
Además, las direcciones de correo que ya expiraron pueden convertirse en trampas de spam. Esto significa que incluso si obtuviste tu directorio de manera legítima, las direcciones abandonadas que no se han visitado en años seguramente se convirtieron en trampas de spam.
2. Utiliza correos de confirmación de suscripción (double opt-in)
Es una alternativa que te permite enviar a tus destinatarios un correo de seguimiento con un enlace de confirmación, para corroborar su interés en recibir información de ti.
Aquellos usuarios que confirmaron que quieren recibir una comunicación de tu compañía serán quienes leerán por completo tus correos y conectarán con los emails que reciban de tu negocio.
Cuando utilices double opt-in, tu directorios serán más exactos y tus suscriptores estarán más interesados y comprometidos.
3. Usa un nombre de remitente que sea familiar
Ya que la gente está tan inundada con spam, muchas veces duda sobre qué correos electrónicos abrir cuando ven un emisor poco conocido. Por ello es tan importante asegurarse de que los receptores te reconozcan al utilizar solo el nombre de tu marca o producto.
Es incluso mejor si envías el correo desde la cuenta de una persona verdadera, ya que los receptores suelen confiar más en el nombre personalizado de un emisor que en un nombre genérico.
4. Incluye el nombre de tu receptor en el campo «Para» del correo
De esta manera, los filtros de spam sabrán que en realidad conoces a tus receptores y que no solamente estás reenviando el mismo contenido de forma masiva.
Además, enviar correos personalizados a todos tus contactos puede ser crucial para generar una conexión y un compromiso real en tus receptores. Al final del día, el usuario se sentirá más cercano a tu marca si percibe un interés por crear una comunicación horizontal y directa en lugar de ser tomado como un contacto más.
5. Mantén tus correos cortos y cordiales
Demasiado texto es una bandera roja para los filtros de spam. No solo eso: a la gente le gusta más leer los correos concisos y suele evitar los extensos. Parte del hecho de que todos están ocupados y sus bandejas de correo ya están llenas, así que ¿por qué complicar las cosas?
Una de las mejores maneras de mantener las cosas breves y cordiales es que escribas como si le estuvieras hablando a alguien. Esto hace que los contenidos se sientan más cercanos y relevantes.
Si tienes que escribir un correo más extenso, es mejor que lo dividas en varios párrafos. La lectura será más sencilla si das descansos visuales y creas una estructura con una introducción, desarrollo y conclusiones claros.
6. Prueba tus correos antes de enviarlos
Hay muchos clientes de correo electrónico en estos días y los especialistas en email marketing deben considerarlos cuando escriben un correo. Además, ten en mente que al menos 41 % de los usuarios lee los correos desde sus celulares.
Debes ser consciente de que cada uno de estos proveedores de servicio es diferente. A pesar de que puede ser agotador probar tus correos para cada cliente de correo, te convendría probarlo incluso si lo diriges al proveedor más popular entre tus suscriptores.
Si tus herramientas de email marketing te lo permiten, previsualiza cómo se ve tu correo en los diferentes proveedores de correo electrónico y los dispositivos que son populares entre tus suscriptores.
También te conviene enviar una versión de prueba de tu correo antes de mandarlo para asegurarte de que todo está funcionando como debe.
7. No compres o rentes listas de mails
Aunque puedes rentar y comprar listas con datos de personas de manera legal (y aunque esas personas hayan estado de acuerdo en mantener una comunicación vía correo electrónico), nunca es una buena idea obtener listados de contactos de esta forma.
No solo es una estrategia que va contra los términos de servicio de tu proveedor de correo electrónico, sino que también estarás escribiéndole a personas que no te conocen en realidad. Por esta razón es probable que ni siquiera les interese tu producto o quieran recibir tus correos electrónicos. Dicho de otra manera, hay una alta probabilidad de que marquen tus correos como spam.
Por otro lado (y siendo honestos) las direcciones de correo electrónico de alto rango nunca están a la venta.
8. Evita enviar correos electrónicos a direcciones de las que ha rebotado tu mail varias veces
Los rebotes continuos son resultado de una cuenta de correo electrónico inválida, cerrada o no existente. Por eso cada email que envíes a esas direcciones jamás llegará.
Las tasas de rebote son uno de los factores clave usados por los servidores del servicio de internet para determinar la reputación de un remitente. Cuando no es corregido este problema se deja en evidencia que los contactos forman parte de una lista genérica y masiva. Por ello, tener múltiples rebotes puede ocasionar que se dificulte el envío de tus correos a las bandejas de tus contactos conocidos.
9. No utilices solo mayúsculas en la redacción y en los asuntos de tus correos
Gritarle a la gente no es agradable y usar únicamente mayúsculas en el asunto de tus correos tampoco. Aunque puede que este estilo capture la atención de tus receptores, no lo hará del mejor modo. Usar solo mayúsculas realmente puede llamar la atención de la gente de una mala manera, es molesto y puede dar la apariencia de que es spam.
Si bien muchas empresas utilizan este método para captar la atención de sus clientes y han tenido éxito, es una estrategia peligrosa, ya que puede generar el efecto opuesto a lo esperado.
En vez de utilizar tácticas disruptivas como escribir solo mayúsculas para obtener la atención de la gente, intenta personalizar tus correos, establecer relevancia y usar un lenguaje agradable.
10. ¡Huye de los signos de admiración!
Esta es otra cosa que puede ocasionar que el asunto de tu correo luzca poco profesional y sea candidato al correo spam, particularmente si usas muchos de estos signos seguidos. Debido a que el 69 % de los receptores de email reporta correos de spam basados solo en el asunto de los mails, te gustará mantenerte lejos de estos signos lo más que puedas.
Además, cuando utilizas la puntuación para que sea más efectiva que las palabras, seguramente estarás diluyendo el mensaje que quieres dar. La siguiente vez que te tienten los signos de exclamación en un correo electrónico (o en cualquier lugar) piénsalo dos veces y rectifica: su uso probablemente no sea necesario.
11. No utilices una fuente roja
Lo mismo va para utilizar texto invisible o fuente blanca en fondo negro. Estos son trucos usuales que utilizan los spammers, así que se convierten en una bandera roja para los filtros de spam.
De hecho, a la gente no le gusta cuando los marketeros usan fuentes irregulares, tamaños distintos de tipografía o colores en todo en los correos. Es por ello que los expertos recomiendan utilizar formatos de texto simple, en una misma tipografía y con tamaño de fuente regular.
12. Haz una revisión ortográfica
Los errores de ortografía y gramática son de las cosas más inaceptables que se pueden hallar en un email. Por sí mismos, estos detalles denotan poca atención y profesionalismo. Y, adicionalmente, activan los filtros de spam.
Es fácil dejar pasar pequeños errores de ortografía, especialmente cuando eres tú mismo quien se encarga de la edición de los correos. Para evitar los errores más comunes de ortografía y gramática, elabora una guía editorial sustentada en fuentes confiables. Además, date un tiempo leerlo para que puedas editarlo con mayor atención.
13. Mantén pocas imágenes y bien comprimidas
Usar una imagen muy grande para hacer con ella tu mail, o usar demasiadas imágenes en general, suele inclinar a los lectores a que te envíen a la bandeja de spam.
También te conviene comprimir los archivos de las imágenes tanto como sea posible, sin que pierdan la integridad visual. Esto previene un periodo de carga demasiado pesado.
14. No incluyas elementos adjuntos en tus correos
No adjuntes archivos a tus correos o de lo contrario podrían ser bloqueados por los filtros de spam. Una buena alternativa es subir los archivos que quieres adjuntar a tu sitio web y enlazar la ubicación en tu correo con un botón efectivo de llamada a la acción. Esto minimizará las posibilidades de que te bloqueen los filtros de spam y disminuirá el tiempo de carga de tu correo.
15. Evita los formularios en tus correos
Los formularios no están hechos para ser un elemento común en los correos electrónicos de clientes, debido a que implican riesgos en la seguridad. En vez de usar estos elementos, añade un botón de llamada a la acción o un enlace hacia una landing page con el formulario, en el cuerpo de tu email.
Herramientas para verificar el envío de tus correos electrónicos
Si tu plataforma de email no te ofrece suficientes analíticas sobre la entrega de tus correos electrónicos, te sugerimos usar otras herramientas que pueden ayudarte a probar y detectar los problemas de viabilidad de envío antes de que mandes los mails.
Aquí hay tres herramientas gratuitas que puedes usar:
Mail Tester: Cada vez que visites Mail Tester verás una dirección de correo electrónico autogenerada y listada. Puedes enviar tus correos a la dirección, después hacer clic en «Revisa tu puntuación». Mail Tester te dará una puntuación de envío gratuita basada en el correo que fue enviado a la dirección única de correo electrónico.
El software analizará el texto en el mensaje, el servidor de correo electrónico que usas y la IP para determinar si hay algún problema de viabilidad en el envío. Los usuarios gratuitos pueden acceder al reporte por siete días y también te puedes suscribir para realizar pruebas ilimitadas de correo y obtener reportes de los últimos 30 días.
Spamcheck de Postmark: Es una herramienta simple y gratuita que te permite pegar un mensaje de texto sin formato dentro de una caja de texto. Lo analiza para informarte sobre cualquier palabra que pudiera activar un filtro de spam.
Después de colocar el texto y hacer clic en «Revisa tu puntuación» («Check Score»), el software te dará una puntuación del 1 al 10 basado en lo que incluye u omite el cuerpo del texto.